RAFAEL DELGADO.- Existe desinterés de las autoridades municipales en apoyar a los discapacitados, afirmó Verónica Calderón Aquino, presidenta de la asociación civil Nula Poena, que atiende a este sector poblacional, refiriendo que a pesar del acercamiento realizado de parte de su organización con las autoridades locales de la región, no existe intención de respuesta de la actual Administración.
La dirigente de esta agrupación, recordó que a nueve años de ser constituida esta asociación han logrado obtener equipo para beneficio de personas que se acercan a terapias o con la necesidad de practicar algún ejercicio con aparatos especiales, lamentando que en estos momentos no puedan ofrecer estos apoyos, pues la falta de oficina o instalaciones propias, hacen que el material de apoyo esté guardado y sin uso.
“No tenemos un espacio físico para colocar el equipo obtenido en nueve años de trabajo, por lo que está embodegado. Nos mantenemos dentro de un proceso de maduración como asociación y nuevos proyectos, no obstante la limitante de una edificación nuestra nos orilla a dejar a la deriva a los 30 miembros del grupo y muchos ciudadanos en general que utilizaban los aparatos”, comentó afligida la dirigente.
En su opinión, la apatía de las Administraciones municipales es grande para los discapacitados, recordando que se han acercado a varios Alcaldes desde su aparición como asociación civil para obtener la donación de algún terreno, donde pudieran construir sus oficinas, encontrando autoridades que sólo les dan largas y no concretan el apoyo solicitado.
“Siguen viéndonos como aquellos que vamos a pedirles caridad, sin embargo, lo que necesitamos es tener herramientas para ser independientes, por eso requerimos el espacio. Desafortunadamente con pena hemos visto que la gestión con Administraciones locales no resulta a pesar de ser asociación de resultados, pues no hay apoyo”, sostuvo.
Explicó que entre los proyectos que beneficiaban a las personas con capacidades diferentes atendidos anteriormente, se encuentra la expedición de boletaje, calcomanías vehiculares y otras acciones, siendo también cinco actividades importantes las que debieron ser detenidas por los integrantes.
“Parece que por tener una presidenta pobre y ser pobres nuestros agremiados, es razón suficiente para no hacernos caso, nuestra condición nos resta. A pesar de ello continuaremos trabajando con fundaciones como ADO o Zurita en gestión de aparatos auxiliares, capacitación y sensibilización”, concluyó Verónica Calderón Aquino.
