Agencias
Guerrero.- Estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa protagonizaron una protesta en el Palacio de Gobierno de Guerrero, lanzando petardos y bombas molotov, lo que resultó en el incendio de vehículos. Esta manifestación fue parte de una serie de actos exigiendo justicia para Yanqui Kothan Gómez Peralta, un estudiante asesinado en un incidente con la policía. Las protestas han subrayado la tensión entre la comunidad estudiantil y las autoridades estatales, especialmente tras la controversia en torno a los informes policiales iniciales y la posterior revisión de los hechos.
El movimiento estudiantil ha intensificado su llamado a la acción, pidiendo cambios en el gobierno estatal, en particular la destitución de funcionarios como Ludwig Marcial Reynoso y Francisco Rodríguez Cisneros, vinculados a la gestión de la crisis post-asesinato. El nombramiento de estos funcionarios ha sido criticado como un acto de impunidad, exacerbando el descontento público hacia la administración actual.
Los normalistas han dejado claro en comunicados que su lucha por la verdad y justicia para su compañero asesinado continúa, denunciando la impunidad y la falta de responsabilidad gubernamental. Estos eventos destacan el profundo descontento con la gestión de los derechos humanos y la justicia en Guerrero, marcando un clima de continua tensión y desafío político.
