AGENCIA
Guadalajara, Jalisco.- La crisis de desapariciones en Jalisco sigue en ascenso mientras las autoridades estatales continúan sin dar respuestas. Familias de personas desaparecidas han denunciado la falta de avances en las investigaciones y la negligencia de las instituciones encargadas de buscar a sus seres queridos.
Uno de los casos más recientes es el de Héctor Adrián Águila Corona, geógrafo de profesión y trabajador de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), quien desapareció el 21 de julio de 2023 en la colonia Hacienda San José, en Tlaquepaque. Su madre, Teresa Corona Navarro, ha enfrentado la indiferencia de las autoridades, quienes han obstaculizado el proceso y trasladado su expediente sin resolverlo.
“No busco dinero, quiero a mi hijo de regreso. Él es trabajador público federal, no andaba en malos pasos. Vivía con nosotros hasta el día que se lo llevaron”, denuncia Teresa, quien también acusa a la Conafor de darle la espalda tras la desaparición de su hijo.
Otro caso es el de Perla Esmeralda Gutiérrez Esquivel, quien fue sacada de su departamento en Tlajomulco de Zúñiga la madrugada del 27 de junio de 2023 mientras dormía con su hijo de cinco años. Desde entonces, su familia ha buscado respuestas sin éxito. Su hermana, Paula Gutiérrez, ha pedido la intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum ante la crisis de desapariciones en el estado.
“No sabemos nada de ella y no nos vamos a rendir hasta encontrarla. Su hijo la espera en casa”, lamenta Paula.
La misma incertidumbre vive Guadalupe Rivera, quien busca a su hijo Christian Emmanuel Rivera, desaparecido el 2 de agosto de 2023 en Guadalajara. Salió a comprar un jugo a una farmacia y nunca regresó.
“Las autoridades en Jalisco son nulas. Somos nosotros quienes tenemos que buscarlos”, denuncia la madre de Christian, quien advierte que el problema es mayor de lo que reflejan las cifras oficiales. “Se habla de más de 16 mil desaparecidos, pero sabemos que pueden ser 20 mil porque muchas familias ni siquiera denuncian”, agrega.
Ante el aumento de desapariciones, colectivos de madres buscadoras han denunciado un repunte en el reclutamiento forzado de jóvenes por parte del crimen organizado. Liliana Meza, del colectivo “Luz de Esperanza”, urgió al gobierno federal a tomar medidas para frenar esta situación.
“Es la forma en que opera la delincuencia en Jalisco. Necesitamos ayuda para que esto pare”, expresó.
Mientras tanto, las familias continúan en la incertidumbre, exigiendo justicia y el regreso de sus seres queridos, enfrentando un sistema que, lejos de brindar soluciones, les sigue dando la espalda.
