La presidenta Claudia Sheinbaum negó cualquier vinculación entre la posible llegada de Miguel Ángel Yunes Márquez a Morena y una negociación relacionada con su respaldo a la reforma judicial. En su conferencia matutina, Sheinbaum dijo que no hubo ningún acuerdo político y dejó claro que la decisión sobre la adhesión de Yunes a Morena debe ser tomada exclusivamente por la dirigencia del partido, de acuerdo con sus estatutos.
Sheinbaum recordó que el voto de Yunes Márquez a favor de la reforma judicial fue una decisión personal, y reiteró que su responsabilidad como gobernante es defender los principios de la Cuarta Transformación. La mandataria también subrayó que, hasta donde tiene conocimiento, no hubo acuerdo alguno para retirar las investigaciones contra el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares a cambio del respaldo de su hijo en la Cámara Alta.
Miguel Ángel Yunes Márquez, actual senador panista, se encuentra en el ojo del huracán debido a las órdenes de aprehensión en su contra y a las controversias por su apoyo a la reforma judicial. Este respaldo, que algunos interpretan como una maniobra para limpiar las culpas de su familia, ha avivado las especulaciones sobre su posible incorporación a Morena. La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, ya había expresado su incomodidad con la idea, y destaco que “Ni a la esquina con los Yunes”, sumando tensión al tema.
A pesar de las acusaciones legales que pesan sobre él y su hermano, Fernando Yunes Márquez, Sheinbaum insistió en que la decisión sobre su futuro dentro del partido es un asunto exclusivo de la dirigencia de Morena, y no una cuestión que le corresponda a ella.
