El jueves, el Congreso de la Ciudad de México aprobó reformas que prohíben la venta de animales vivos en lugares públicos, incluyendo calles, mercados públicos, puestos ambulantes, tianguis y bazares. Estas reformas se basan en la modificación de la Ley de Protección y Bienestar Animal de la Ciudad de México y enfatizan la importancia de tratar a los animales con respeto, evitando su explotación para entretenimiento humano.
Jesús Sesma Suárez, presidente de la Comisión de Protección Animal del Congreso de la Ciudad de México, resaltó la necesidad de asegurar una vida digna para los animales. Además, se prevé que las alcaldías destinen parte de su presupuesto anual a campañas permanentes de esterilización y que cada demarcación cuente con una unidad administrativa especializada en asuntos relacionados con el bienestar y la protección de los animales.
Esta medida pone fin a un debate prolongado sobre la venta de animales en el Mercado de Sonora en la Ciudad de México, que había sido objeto de numerosas denuncias de maltrato animal y condiciones precarias. Anteriormente, se habían otorgado amparos tanto a favor como en contra de la venta de animales en este mercado. La nueva legislación zanja esta controversia al establecer la prohibición de comercializar animales en cualquier mercado.
La necesidad de esta reforma surge de las estadísticas del INEGI, que indican que alrededor de 1.2 millones de perros viven en las calles de la Ciudad de México, con una tasa de crecimiento anual del 20%. Esta reforma tiene como objetivo abordar y mejorar la situación de estos animales en la ciudad.