La gran apuesta del gobierno de Enrique Peña Nieto ha sido la de las reformas estructurales desde los primeros meses llegaron al Congreso para su aprobación. No ha sido fácil, porque en la discusión de cada una de ellas se pisaron talones e intereses. Todas han levantado ámpula en los varios grupos opositores al gobierno. Mientras que unos apoyaban una reforma, ese mismo grupo se oponía a otra. Ha sido mucho trabajo de negociación con todos ellos. Un trabajo político que se ha reconocido en varias partes del mundo, porque las reformas, con todo y su respectivas polémicas, han sido resueltas y aprobadas.
La Reforma Hacendaria, junto con la energética, llegó al top de las más polémicas. A nadie nos gustan los impuestos. Incluso la bancada legislativa de Acción Nacional se opuso a la aprobación en un giro inesperado. Y es que la reforma hizo enojar a todos: a los ricos, a los pobres, a la clase media. Fue una apuesta riesgosísima para todos los involucrados. ¿Qué nos aseguraría que no habría más impuestos como los aprobados en la reforma?
La firma del Acuerdo por la Certidumbre Tributaria presentada ayer, nos dice justo eso. Ocho puntos que, en resumidas cuentas, nos dicen que no habrá impuestos nuevos. Y eso, no sólo para calmar las voces de aquellos que lamentan la aprobación de la hacendaria, el fondo va mucho más allá de una posición política. Así me lo dijo ayer en entrevista el secretario de Hacienda, Luis Videgaray:
“Anunciamos a través del gabinete económico, el especializado por un México próspero, un acuerdo que implica en su primer punto, que el Ejecutivo federal, es decir, el Presidente de la República, en lo que resta de la administración, a partir de hoy y hasta el 30 de noviembre de 2018, no propondrá al Congreso cambios en la estructura tributaria. En específico, se compromete a no proponer al Congreso nuevos impuestos, no aumentar las tasas de los impuestos existentes ni tampoco a reducir o a eliminar beneficios fiscales o exenciones existentes. ¿Qué quiere decir esto? Que no propondrá el Presidente ni incrementos en las tasas del Impuesto Sobre la Renta o el IVA o los IEPS o la creación de nuevos impuestos (…) De eso se trata este acuerdo, de dar certidumbre de cuáles son las reglas en materia de impuestos por el resto de la administración (…) Se trata de que, a través de certidumbre, la gente se sienta en mayor confianza para invertir, para contratar personal. Incluso que las familias sepan que si contratan un crédito o si rentan una casa o un departamento, no habrá cambios en las reglas de los impuestos y que de pronto se cobre algo que ahorita no está en el panorama o en el radar y que de pronto sea una sorpresa que complique la situación económica de una familia. También algo muy importante, es que esto implica, entre otras cosas, que no habrá IVA a las medicinas y, particularmente, a los alimentos durante la administración de Enrique Peña Nieto”.
Esta es una excelente noticias para negocios, para personas físicas o morales. En los próximos cinco años no se nos aumentarán los impuestos. Lo que alivia mucha presión, aquella que viene de los detractores. Aunque también, como dijimos antes, el fondo de una Reforma Hacendaria ya aprobada, con un acuerdo como el presentado ayer y que, sumado a una coyuntura actual, le da a México más que una imagen, una posición en el mercado internacional mucho más sólida. La seguridad para la inversión que llegue del extranjero, como ya lo habíamos dicho en este espacio: la captura de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, es también otro punto a favor para ello.
“Es una buena noticia, es sumamente importante, lo que confirma que el Presidente de la República está trabajando para restablecer el Estado de derecho. Y el Estado de derecho es algo fundamental para atraer inversiones y para generar empleos. Al momento, el combate eficaz que se hace con inteligencia y precisión en contra del crimen organizado, es algo que redundará en mayor seguridad y en mayor respeto a los derechos de todos en la sociedad y en la economía. En ese sentido es una muy buena noticia para el fomento de inversiones y el crecimiento económico.”
Las reformas estructurales, que han tenido que avanzar por un camino bacheado, están fomentando que se trabaje por pavimentar el camino, para que los resultados que se esperan de ellas no tenga un complicado encuentro con la realidad de nuestro país.
Addendum: La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) se adhiere al Acuerdo de Certidumbre Tributaria propuesto por el gobierno federal. Su presidente Francisco Funtanet, celebró que este acuerdo se haya extendido a lo que resta de la administración, y no sea por tres años como se había planteado.Funtanet hizo un llamado a otros sectores económicos a adherirse, ya que es una buena noticia -dijo- el hecho de que no se vayan a proponer más impuestos, aumento en los existentes ni modificaciones a los beneficios con los cuales cuentan las unidades productivas, hasta 2018.
El líder de los industriales del país, apuntó que la Concamin mantiene una comunicación permanente con todas las áreas del gobierno federal, con el propósito de lograr la reindustrialización del país de manera conjunta.