Región.- Es nula la gestión y la inversión de los Ayuntamientos para invertir en la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales, que eviten que las grandes descargas sanitarias que se generan en los municipios se viertan a los cuerpos de agua como el río Blanco, señaló el integrante del Consejo Intermunicipal de Ambientalistas, Graciano Illescas Téllez.
El ambientalista indicó que la indiferencia de municipios como: Ciudad Mendoza, Acultzingo, Maltrata, Nogales, Huiloapan y Río Blanco, se refleja en la contaminación que impera en los afluentes como el río Blanco, Chiquito y La Carbonera, así como en la barranca de Maltrata a causa de los cientos de sistemas de drenaje que se descargan a diario, porque no son captados de forma correcta.
Consideró que, a la irresponsabilidad del cuidado del Medio Ambiente que cometen los ayuntamientos de la región, se suma el hecho de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no hace valer y no aplica lo que marca la Ley de Aguas Nacionales, la cual obliga a los municipios para gestionar e invertir fondos para este rubro.
“La responsabilidad para la construcción y operación de las plantas de tratamiento es de los organismos operadores municipales como la CAEV y de los propios municipios, que son los que tienen que gestionar, recibir, aplicar y verificar que en sus ciudades se tengan plantas para tratar el agua, porque el Firiob ya no es suficiente para la zona”, puntualizó.
Mencionó que en Río Blanco hay dos plantas de tratamiento que siguen sin funcionar, una en Acultzingo y dos proyectos varados en Nogales y Maltrata, fallas que aseguró, son responsabilidad de la CAEV Estatal y de los presidentes municipales, pues en ellos recaen los recursos federales para activarlas, sólo que no han querido hacerlo.
