Los datos remitidos por la nave New Horizons de la NASA tras sobrevolar el remoto KBO (Objeto del Cinturón de Kuiper) Última Thule no muestran signos de atmósfera, satélites o anillos en su contorno.
Asimismo, se aprecia como el color de Última Thule coincide con el de mundos similares en el cinturón de Kuiper, según lo determinan las medidas telescópicas.