Región.- De acuerdo con las quejas presentadas al Consejo Nacional para prevenir la Discriminación (Conapred) el 13.4 por ciento corresponden a la discapacidad, el 9.7 por ciento por apariencia física y el 8.2 por ciento por embarazo, seguidas por las condiciones de salud y orientación sexual, que son otras de las causas para que una persona sea discriminada en México.
Lo anterior en el marco del Día Internacional de la Cero Discriminación que proclamó en el 2013 la Asamblea General de las Naciones Unidas y que se conmemora el primero de marzo, cuyo objetivo para este año es concientizar sobre la discriminación que enfrentan quienes viven con el VIH, ello bajo el lema Ábrete al mundo, tiende la mano.
En relación al rechazo que padece el sector discapacitado, la presidenta de la Asociación Civil Nula Poena, Verónica Calderón Aquino y quien enfrenta una discapacidad motriz, reconoció que la discriminación laboral de las empresas de la región es lo que más pega a las personas con discapacidad motriz, cognitiva, auditiva y visual de la zona, que aunque en su mayoría tienen la preparación académica, no los consideran para participar en el mundo laboral.
Por lo anterior, destacó que aún hace falta legislar sobre la igualdad entre los sectores, además de que en primera instancia en los gobiernos locales recae la responsabilidad de atender, sensibilizarse y hacer valer los derechos de las personas con discapacidad y principalmente incluirlos a ocupar cargos públicos que se adapten a sus condiciones. “Son muy pocas las empresas que contratan a personas con discapacidad, todavía dudan de que somos competentes y no nos contratan, hace mucha falta programas que nos den las herramientas necesarias para prepararnos académicamente y para autoemplearnos para generar recursos y cubrir nuestras necesidades”, aseveró.
El presidente de la Asociación de Débiles Visuales Mira Por Mí, Iván Cortés Gómez, agregó que prevalece la discriminación en contra de las personas invidentes, sobre todo en restaurantes, comercios, tiendas de autoservicio y departamentales, transporte público e instituciones bancarias, al no permitirles la entrada con sus perros guía.
“Hace falta una mayor cultura de inclusión porque es lamentable que hoy en día en franquicias o empresas importantes y reconocidas no tengan o no conozcan una política corporativa en donde se establezca por escrito el libre acceso a perros guía y
el trato igualitario a personas con discapacidad”, dijo.
Ante ello, lamentó que hasta ahora, pese a la modernidad legislativa, en la entidad no existe ninguna ley que proteja a este sector de la población, que sigue siendo uno de los más desamparados que existen.
Yuri Aranda
El Buen Tono