Córdoba.- A tres días de la muerte de la menor Guadalupe Eloísa Ojeda Hernández, de 15 años de edad, la cual aparentemente se suicidó dentro de la casa donde vivía, ubicada en el número 16, del Andador 12 y Avenida 2, en la unidad habitacional El Dorado, el caso dio un giro completo luego de que varias vecinas dieron a conocer a los medios de comunicación que la menor y su hermano eran víctimas de maltrato, violencia y abuso sexual por parte de su tía Aurora y el esposo de ésta, el cual cuenta con antecedentes penales por haber tratado de violar a otra menor de edad que estaba al cuidado de su pareja.
En entrevista con vecinas de la menor hoy occisa, así como de su hermano de nombre Ángel, quienes sólo proporcionaron únicamente su nombre: Elena, Raquel, Carmen y Elisa, dieron a conocer que la muerte de la menor no se trató de un suicidio, ya que ambos menores eran víctimas constantes de abuso sexual por parte del esposo de la señora Aurora, la cual, aseguran, también los maltrataba golpeándolos, al grado de dejarlos marcados del cuerpo y encerrados durante semanas para que no salieran a la calle y la gente les viera las huellas de los golpes.
Otra de las mujeres dijo en entrevista que los señalamientos de que la menor tuviera malas calificaciones son totalmente falsos, ya que era una niña aplicada con altas notas escolares, esto debido a que si sacaba bajas calificaciones era golpeada por su tía Aurora.
Asimismo, comentaron que la menor era víctima de constantes abusos sexuales por parte de la pareja de su tía, además de que por las noches escuchaban los gritos de la menor cuando estaba siendo golpeada.
Por estos antecedentes, aseguraron que la menor no pudo haberse quitado la vida al ahorcarse, ya que aseguraron que el cuarto en donde dormía era de loza y no había manera de que colgara algo para quitarse la vida, además de que su hermano Ángel dijo a las autoridades policiacas que al momento de bajar el cuerpo de su hermana se había desnucado, volviendo asegurar que no fue un suicidio, por lo que están dispuestas a declarar todo lo que saben ante las autoridades de la Fiscalía Regional para que el caso no quede impune y los responsables reciban el castigo merecido por su delito.
Ahora corresponde investigar el caso y aclararlo a la Fiscalía, y no le dé el clásico “carpetazo”.