Xalapa.- Diputados electos han anunciado que, una vez que tomen sus cargos, iniciarán una serie de acciones tendientes a separar del cargo a Luis Ángel Bravo Contreras, Fiscal General del Estado.
Al respecto, el titular de la Fiscalía veracruzana, declaró estar “complacido, porque los futuros diputados refieran que analizarán mi permanencia en la alta responsabilidad de ser Fiscal General del Estado”.
Dijo estar seguro de que el resultado de ese análisis será “lo que todo Veracruz sabe, que en la Fiscalía hay avances, hay resultados y hay un gran esfuerzo en beneficio de la sociedad”.
Sin embargo, “si determinan que debo dejar la silla, la decisión será de estricta naturaleza política, no podrá decirse que mi salida pueda obedecer a una cuestión de falta de resultados, de indiferencia o de falta de avances en la Procuración de Justicia”.
Es claro que el interés de los futuros gobernantes y legisladores de Veracruz, obedece solamente a que Bravo Contreras “no es del equipo”. Pero esa es precisamente la razón más importante para que el Fiscal permanezca en el cargo durante la próxima Administración Estatal.
Al Fiscal no lo debe de quitar el Congreso, precisamente porque a partir de diciembre próximo, no será un Fiscal “a modo” del nuevo Gobierno. No va a cumplir con los caprichos e intereses de las nuevas autoridades, entonces será cuando verdaderamente habrá presión interna en los grupos de poder; cuando todos exigirán a todos. y cada área deberá dar resultados, porque no habrá compadrazgos, amiguismo, ni intereses comunes.
El que Bravo Contreras continúe en su cargo, provocará que verdaderamente se vea el cambio en Veracruz. De otra manera, el Congreso, presionado por el Ejecutivo, pondrá un Fiscal a modo del nuevo Gobierno.
Que el Fiscal no se vaya, el Congreso no lo debe de correr, solamente así será cuando se va a ver el cambio verdadero. No conviene al Estado que lo cambien.
