Fortín.- Descontentos empleados sindicalizados de Fortín por haber sido orillados a aceptar su incorporación al Instituto de Pensiones del Estado (IPE), debido a los altos impuestos que deberán pagar los jubilados por la crisis que atraviesa el instituto.
A decir del secretario interino del sindicato en Fortín, Mario Alberto Ramírez Terrazas, tras varios meses de lucha, a punto de terminar el año, se puede reconocer que los trabajadores no están satisfechos con los logros.
Y es que debido a la intensa crisis que atraviesa el IPE, recientemente se hizo una reforma a fin de que este sistema de pensiones salga rápidamente de su problema financiero, pero para ello, serán los próximos a jubilarse quienes paguen las consecuencias a través de los impuestos.
Es decir, durante el tiempo que el trabajador esté en activo y que perciba más de siete mil pesos al mes, deberá pagar el 12 por ciento sobre el monto excedente, acción que se supone servirse para salvar de la crisis al instituto, lo que ha generado la molestia de los empleados.
Mientras por el lado positivo, explicó que el triunfo para los empleados es que finalmente sus derechos se asentaron legalmente, es decir, regularizaron su situación. Desde hace un par de años no se hacía una reestructuración al contrato y por ende, sus derechos se conocían, pero no estaban garantizados.
Celia DÌaz GarcÌa
El Buen Tono