Niza.- El presidente francés, François Hollande, dijo ayer que hay “muchos niños pequeños” entre las víctimas del atentado de anoche en Niza, así como un gran número de “extranjeros”, en un discurso en Niza.
Además, señaló que una cincuentena de heridos en el ataque se hallan “en estado crítico, entre la vida y la muerte”, tras visitar a víctimas en uno de los hospitales de esa ciudad mediterránea.
“84 personas han muerto y hay una cincuentena en estado crítico, entre la vida y la muerte”, dijo el presidente francés.
Añadió que entre las víctimas hay “muchos extranjeros de muchos continentes y muchos niños pequeños que asistieron a unos fuegos artificiales en familia para disfrutar y compartir su felicidad (…) y que han sido golpeados hasta la muerte para, simplemente, satisfacer la crueldad de un individuo o, tal vez, de un grupo de terroristas”.
Hollande recordó que muchos de los heridos soportarán traumatismos el resto de sus vidas, incluso quienes no resultaron físicamente afectados.
“Francia, toda entera, debe compartir esta emoción, esta solidaridad con las víctimas, con sus allegados, con sus familias”. Expresó el mandatario en su alocución, flanqueado a ambos lados por el primer ministro, Manuel Valls, y la ministra de Sanidad, Marisol Touraine.
SE TOMARON “TODAS LAS MEDIDAS” PARA LA SEGURIDAD
El presidente francés, François Hollande, defendió que las autoridades “habían tomado todas las disposiciones” para garantizar la seguridad “en la medida de lo posible”, de los espectadores de los fuegos artificiales en Niza, víctimas de la masacre anoche perpetrada con un camión. “Las fuerzas de seguridad (…) habían tomado todas las disposiciones para que estos fuegos artificiales estuvieran, en la medida de lo posible, protegidos”, señaló el mandatario en un discurso en aquella ciudad mediterránea, en el que aplaudió la actuación policial para “neutralizar al asesino” y “acabar con esa carnicería”.
