California.- Un hecho lamentable ocurrió en California, cuando un pequeño de tres años de edad, llamado Alfie Lamb, falleciera al ser aplastado por el asiento de un automóvil.
Pero este hecho no fue un accidente, debido a que la madre del niño, Adrian Hoare y Stephen Waterson, su novio de 23 años consideraron que el menor estaba muy inquieto, por lo que decidieron ‘darle una lección”.
Así que el hombre reclinó el asiento del automóvil y aplastó al niño, quien perdiera la vida tras sufrir un paro cardíaco por quedarse sin aire.
Sin embargo, Hore mintió, para encubrir el crimen, diciendo que habían viajado en un taxi y al llegar a su destino Alfie ‘ya no despertó’. Pero el video de una cámara de vigilancia, captó que antes del hecho los tres subieron al auto familiar sin ningún problema, lo que los hizo investigar sobre lo que había pasado al interior del auto.
“La muerte del menor fue causada por el asiento del pasajero delantero del vehículo Audi, que fue empujado hacia atrás para reducir el espacio para los pies, pero Waterson sabía que el pequeño Alfie estaba ahí”, relató el Fiscal del caso.
