Orizaba.- Un menor desaparece al mes, principalmente en municipios como Orizaba, Córdoba, Yanga y Cuitláhuac.
Al respecto, el delegado estatal de la Fundación Nacional de Investigaciones de Niños Robados y Desaparecidos, Víctor Gutiérrez, señaló además que los que se pierden en la zona serrana difícilmente son encontrados.
Dijo que desafortunadamente los niños que se pierden de la Sierra difícilmente los encuentran y son estadísticas preocupantes, pues los datos no se dan a conocer tan fácilmente debido a que las personas son de escasos recursos y su bajo nivel intelectual es una traba, “generalmente no presentan denuncias, ya que implica un gasto que no pueden erogar”.
Añadió que en la Sierra existe mayor riesgo, ya que es más fácil engancharlos principalmente por ofertas de empleo, que es de lo que carecen, a través de vía Internet, ofreciéndoles una esperanza de vida con mejores condiciones económicas.
Indicó que actualmente la fundación de niños robados ha intensificado su campaña de prevención, debido al alto índice de menores que han desaparecido en los últimos años.
El delegado de la Fundación Nacional de Investigaciones de Niños Robados y Desa-parecidos hizo hincapié en las características que presentan los niños robados, tales como edades entre los 12 a 14 años, mientras que un 70 por ciento de éstos son niñas.
Puntualizó que lo anterior se debe a la alta demanda de los delitos como pederastia, pues desafortunadamente entre más pequeña es la víctima mayor interés ocasiona ante estos delincuentes.
Finalmente, destacó que para prevenir estos delitos sin duda lo más importante es la cultura de la prevención, como la única arma para los padres de familia y a los niños para proteger su vida, poniendo sumo cuidado en las redes sociales.