Agencia
Coatzacoalcos, Veracruz.- Hellen, una pequeña de seis años originaria de Coatzacoalcos, Veracruz, se enfrenta a un reto mucho mayor que el que podría imaginar cualquier niño de su edad. La niña padece de paladar hendido y en febrero será sometida a una segunda cirugía en el Hospital del Niño de Villahermosa, Tabasco. Aunque la operación no tiene costo, los gastos de traslado, comida y alojamiento han sido una carga significativa para su abuela, quien la cuida desde la trágica pérdida de su madre, Xóchitl Nayeli, una de las víctimas del ataque al bar Caballo Blanco en 2019.
Consciente de la situación, Hellen decidió tomar la iniciativa y vender dulces en un pequeño puesto. “Paletas, dulces que no sé cómo se llaman y pica fresas”, dijo la niña, quien explicó que lo hace para ayudar a su abuela a reunir el dinero necesario para su viaje a Villahermosa. “A veces hay venta y a veces no”, comentó, reflejando la incertidumbre de su emprendimiento infantil.
América, la abuela de Hellen, se hizo cargo de la custodia de sus tres nietos tras la muerte de su hija. Para sacar adelante a los pequeños, América trabaja vendiendo antojitos y luchando contra las dificultades económicas. “Es complicado juntar el dinero para viajar, a veces ni siquiera hay espacio en los albergues y nos hemos quedado en la banqueta. Mi niña quiso ayudarme vendiendo dulces”, relató la abuela con la voz entrecortada.