Adriana Estrada
el buen tono
Orizaba.- Desde ayer, el alcalde de Orizaba, Juan Manuel Diez Francos, ya no dará ninguna declaración a los medios de comunicación, pues no está a gusto con lo que se publica, pero además los regidores segundo, tercero, cuarto y quinto se unieron, mostrándose serviles, a las órdenes del edil.
Y es que minutos antes de concluir el cabildo, el alcalde priista hizo su rabieta y decidió ya no declarar sobre ningún tema a partir de este viernes. A esto se unieron el regidor panista Antonio Roldán Bravo y el regidor de Morena, Rafael Franco Flores.
Lo anterior ocurrió al terminar la sesión de cabildo, cuando el Presidente leyó el informe entregado por el coordinador de la Policía Municipal, Francisco Arenas Jaramillo, donde aseguró que no existió ninguna violación sexual a dos mujeres en la ribera del río Orizaba, como se dio a conocer el 31 de marzo.
El regidor quinto, Antonio Roldán Bravo, dijo que no podía hablar por indicaciones del “jefe”, mientras que el edil que ocupa la regiduría tercera tampoco dio declaración; el resto de los ediles salieron “despavoridos” del salón de cabildos.
Sólo el regidor primero, Martín García Limón, dijo que no cuenta con ninguna instrucción por parte del alcalde de no emitir alguna declaración y continúa abierto a que se pudiera presentar una denuncia, si es que hubo delito en la ribera del río.
En tanto, la divulgación en medios sobre la violación de dos jovencitas, el alcalde lo calificó como “una calumnia”, pues dijo que no hay denuncia ante la Fiscalía y ninguno de los elementos de la Policía municipal se enteró de ese supuesto acto, pues de haber ocurrido se hubiera enterado. Esto, porque todos los días recibe un informe de lo que sucede en la ciudad. Luego dijo que desde ese momento no volvería a dar declaraciones a ningún medio de comunicación.