Cuichapa.- Según Petróleos Mexicanos (Pemex) no hay fugas clandestinas, pero la naturaleza demuestra que sí, pues el olor a combustible persiste en el manantial del Sistema Siete Aguas, lo que afecta a la población, pues sigue sin el suministro del vital líquido, ya que continúa contaminado.
Los vecinos aseguraron que el agua que recibieron ayer miércoles durante la mañana seguía despediendo un olor a combustible, lo que podría deberse a los escurrimientos de combustible derivados de fugas clandestinas, las cuales se siguen dando pese a los recorridos que realiza la Policía Militar y Fuerza Civil.
Algunos pobladores recordaron que en meses anteriores han trascendido escurrimientos como el que duró más de una semana sin que fuera atendido por la paraestatal, la cual luego de tanta insistencia envió al personal para sanear el lugar.
Según las versiones oficiales, sólo era un sótano el que tenía combustible almacenado derivado de una fuga y que Pemex reportó haber atendido, pero la contaminación en la zona persiste pese a que existen recorridos para evitar que se creen tomas clandestinas.