México, D.F.- La Procuraduría General de la República (PGR) está en posibilidad de detener en cualquier momento al exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, por sus presuntos vínculos con el narco, luego de que un juez federal le negó en definitiva la protección de la justicia.
La orden de aprehensión en contra del exmandatario priista fue girada en la recta final del sexenio anterior, a petición de la entonces titular de la PGR, Marisela Morales, actual cónsul de México en Milán, Italia. La razón: sus presuntos nexos con los cárteles del Golfo y Los Zetas.
Al negarle el salvoconducto legal, el Juzgado Cuarto de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México también abrió la posibilidad de que Yarrington pueda ser detenido por elementos de la Interpol en 189 países.
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por su sigla en inglés) presentó a mediados de 2012 acusaciones contra Yarrington por presuntamente recibir millones de dólares de Los Zetas y el Cartel del Golfo por proteger sus operaciones.
Todo ello se basó en las declaraciones que rindió Antonio Peña Argüelles, quien fue detenido en San Antonio, Texas.
Argüelles, según autoridades estadunidenses, era el intermediario de Yarrington con los líderes de ambas organizaciones criminales.
No obstante, Argüelles no fue el único testigo que declaró contra el exgobernador, pues los estadunidenses capturaron a tres personas más que proporcionaron información.
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