En medio de la crisis en Nicaragua por la ola de violencia durante las protestas contra el régimen de Daniel Ortega, que ha dejado 448 muertos, la ciudadanía ha optado por un éxodo similar al que se dio en Venezuela; incluso, expertos aseguran que la cifra irá en aumento.
En México, el número de solicitudes de refugio de ciudadanos de ese país creció 50 por ciento en tan sólo los primeros seis meses de 2018, comparado con todo el año anterior. De acuerdo con datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), de la Secretaría de Gobernación, en 2017 se registraron 62 solicitudes, mientras que de enero a junio de este año van contabilizados 93 casos.
En entrevista con La Razón, Eduardo Rosales, experto en conflictos internacionales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), prevé que la migración en Nicaragua continúe en los siguientes meses, principalmente por la ola de secuestros, detenciones y allanamientos que se está dando entre grupos paramilitares afines al gobierno, situación que no genera confianza en los habitantes.
“Es muy serio lo que está pasando; en la dictadura de Pinochet hubo tres mil 200 muertos en 17 años, pero en Nicaragua, en sólo tres meses ya hay casi 500 asesinatos y esto puede igualarse de seguir así. Mientras tenga el control de los paramilitares, la represión y violencia aumentarán ya que comienza a haber condiciones de inestabilidad como secuestros, allanamientos a casas y detenciones arbitrarias; situación que ya les da temor y por eso salen de ese país porque no hay condiciones de seguridad interna”, aseveró.
LA RAZÓN