KATMANDÚ.- Miles de desesperados nepalíes nuevamente se encontraban a la intemperie en la madrugada del lunes, aterrorizados por las fuertes réplicas que continuaban sacudiendo al país dos días después de que un potente terremoto produjo al menos 2 mil 500 muertos.
En la capital Katmandú y otros lugares, familias exhaustas -cuyas viviendas estaban en el suelo o a punto de colapsar- lanzaron colchones en las calles y levantaron tiendas de campaña para protegerse de la lluvia.
Enfermos y heridos yacían en un polvoriento camino, ya que no podían encontrar camas en los repletos hospitales de la ciudad.
En las afueras del hospital Colegio Médico de Katmandú, cirujanos establecieron un centro de operaciones dentro de una tienda de campaña.
Las personas hacían filas para obtener agua desde la parte posterior de camiones, mientras que unas pocas tiendas comerciales seguían abiertas con casi nada en sus estantes. Multitudes se agolpaban en una farmacia para obtener medicinas para sus enfermos.
Mientras, en los Himalayas cientos de montañistas extranjeros y locales permanecían atrapados después de que una enorme avalancha mató a 17 personas en el peor desastre que golpea al Monte Everest.
Se confirmó que un total de 2 mil 460 personas murieron en el terremoto de magnitud 7.9, el peor desastre de ese tipo en Nepal desde 1934, cuando fallecieron 8 mil 500 personas. Miles más se encontraban lesionados.
La cifra de muertos debería aumentar a medida que los rescatistas luchan para alcanzar regiones remotas en el empobrecido y montañoso país de 28 millones de habitantes y mientras se continuaba recuperando cuerpos enterrados debajo de escombros.
Con miles de personas durmiendo en la intemperie sin servicios básicos y con predicciones de lluvias, aumentaban los temores de una importante escasez de alimentos y agua. En el país, cientos de pueblos han sido abandonados a su suerte.
Estamos abrumados con solicitudes de rescate y asistencia de todo el país”, dijo Deepak Panda, un miembro de la entidad del país para enfrentar los desastres.
Varios países se apresuraron en enviar ayuda y personal. India envió vía aérea insumos médicos y equipos de ayuda, mientras que China mandó a un equipo de emergencia de 60 efectivos. El Ejército paquistaní anunció el envío de 30 camas.