Alejandro Aguilar
El Buen Tono
REGIÓN.- Veracruz es uno de los 17 estados que no han homologado sus leyes de movilidad y seguridad vial, sin embargo, sanciona a automovilistas por infracciones de tránsito. La gobernadora electa, Rocío Nahle, propone reestructurar la Secretaría de Seguridad, inspirada en el modelo exitoso de Yucatán, donde Policía y Tránsito trabajan juntos.
“Haciendo un estudio de lo que es la Secretaría para hacer una reestructuración, he estado estudiando cómo se maneja, por ejemplo, el estado de Yucatán, es el mejor estado en todo el país en su estructura, ahí Tránsito y Policía son uno solo, acá tenemos dos entes, pues ver si se reestructura», declaró esta semana a los medios la gobernadora electa Rocío Nahle, quien además mencionó que a finales de octubre se tendrá alguna propuesta concreta.
Sin embargo, especialistas afirman que la única forma de priorizar un entorno urbano seguro, que reduzca los riesgos de accidentes, optimice el flujo de vehículos, además de que sea inclusivo y cómodo para personas con alguna discapacidad, es implementando un diseño vial eficiente, accesible y sostenible, pues con estas características se prioriza al peatón y, por ende, mejora su calidad de vida.
Los automovilistas recordaron que, en Veracruz, los agentes de Tránsito pueden retirar la placa o la licencia de conducir si se comete una infracción grave. «Algunas de estas infracciones graves incluyen conducir sin licencia, no portar calcomanía u holograma de verificación vehicular vigente, estacionarse en doble fila, dar vuelta en ‘U’ en lugar prohibido, falta de luces direccionales y conducir en evidente estado de ebriedad», explicaron.
Algunos oficiales de Tránsito refirieron que es importante destacar que los agentes deben seguir un procedimiento establecido para retirar la placa o la licencia. «Si consideras que la retención de tu placa o licencia es injusta, puedes impugnarla ante la autoridad administrativa correspondiente».
Recalcan que en Veracruz las revisiones de rutina por parte de Tránsito son legales y obligatorias. De hecho, la verificación vehicular es un proceso diseñado para controlar y reducir la emisión de contaminantes producidos por los automóviles, y está regulada por la Ley de Protección Ambiental y el Reglamento de Control Vehicular.
Estas revisiones técnicas se llevan a cabo periódicamente y tienen como objetivo asegurar que los vehículos cumplan con los estándares de emisiones contaminantes establecidos por la ley. Los propietarios deben realizar la verificación vehicular de acuerdo al último dígito numérico de la placa, siguiendo el calendario establecido.