- DICE EL OBISPO en el cuarto domingo de Pascua
- Obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino
Orizaba.- Es necesario escuchar la palabra de Dios y transmitir la alegría que hay en cada uno de los corazones de los cristianos, a pesar de las tribulaciones o necesidades que pueda estar pasando, dijo el obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino.
Durante la homilía del cuarto domingo de Pascua, mencionó que en medio de tanta información y de tantas voces sobre el valor de la vida, del matrimonio, la identidad sexual, la riqueza de la educación integral, de la persona y su dignidad sobre los auténticos derechos humanos, la comunidad cristiana no se puede dejar llevar por cualquier voz.
Mencionó que hoy en día se tienen muchas voces que hablan del orientar, pero que puede desorientar, pues se escucha a mucha gente que dice tener la verdad y hay gente que a través de la distorsión de la verdad y con base en repetir mentiras y las mismas frases se cree absolutamente todo.
Explicó que la distorsión que se encuentra en la información a veces superficiales, en diferentes medios electrónicos tienen su bondad de informar y no descalificar.
Señaló “quienes hemos encontrado a Jesús en nuestro caminar, al buen pastor muerto y resucitado por nuestra salvación, le decimos gracias y ayúdame en medio de tantas voces a cumplir con lo que tú dices, mis ovejas conocen que escuchan mi voz”.
Recordó que el Señor nos conoce, sabe de nuestras debilidades, de nuestras caídas, pero también de nuestras posibilidades, de toda la riqueza, los dones y carismas que Dios ha puesto en cada persona, sabe de lo que están hechos, pero sabe también la gracia y los dones que te dio el día de tu confirmación, la gracia de tener la luz de Cristo que recibiste el día del bautismo, la gracia de alimentarte de Jesús en la Eucaristía y con su palabra hay muchas situaciones que nos hacen temblar y nos hacen dudar a veces en perder, en no tener bien afinado el oído para escuchar la voz del Señor, pero el Señor también sabe todo lo bueno que tenemos y nuestras posibilidades para vivir dentro de su rebaño.