Orizaba.- A 123 años de su creación, el Hospital de Salud Mental cuenta con un recinto obsoleto y rebasado para la atención de sus pacientes, esperan no ser olvidados por el nuevo Gobierno y les concluyan el edificio al que se comprometió el exmandatario Fidel Herrera Beltrán, y que quedó en un 65 por ciento construido, destacó la Delegada de la Subsección 62 de la Sección 26 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sector Salud, Guillermina Santos Rodríguez.
La obra en donde se ubica el nosocomio tiene una antigüedad de 123 años, y ya no reúne las características óptimas para atender a la población interna y externa, pese a los esfuerzos que hacen los trabajadores, luego de haber padecido durante el sexenio de la mayor carencia de recursos que trastocó a sus bolsillos. “En los últimos seis años se recrudecieron las carencias en este lugar, ante la falta de medicamentos para los pacientes afiliados al Seguro Popular y la falta de papelería, teniendo que reutilizar los escritorios y todo el mobiliario”.
La Delegada sindical expresó que espera que el discurso emitido por el Ejecutivo Estatal, se traduzcan en hechos porque además del Hospital de Salud Mental que hay en Xalapa, este es el segundo existente y que da cobertura a todos los municipios de la región, el cual se proyectó con una inversión de 170 millones de pesos en total. “Sentimos que está llegando el “rey mago” y que, bueno, tenemos una obra que no está terminada, que tiene un 65 por ciento de avance, nada más que esto no es lo real para un hospital psiquiátrico con el tiempo que tiene ya de existencia”. El edificio ubicado junto a la escuela de Educación Física, al Sur de esta ciudad, hace siete años que se comenzó a edificar y se anunció como de primer mundo en toda Latinoamérica, para atender a los pacientes con estas características de padecimientos de salud mental, pero sólo quedó a medias al realizarse parte de obra negra y logrando la colocación de pisos y ventanas, pero por los recursos se detuvo, aunque en el proyecto está completo.
Para ello recordó que se contempló la edificación de 17 villas para que cinco personas con padecimientos crónicos y agudos pudieran adaptarse a vivir de manera independiente, lo que significaría que se tendría un total de 185 personas alojadas, pero en la actualidad sólo se cuenta con una capacidad censada de 85 camas. Finalmente, Santos Rodríguez mencionó que entre médicos psiquiatras, médicos generales, psicólogos, enfermeras, personal administrativo, camilleros, afanadores y secretarias, suman un total de 230 trabajadores laborando.
Del total de empleados adheridos al Sindicato Nacional de Trabajadores del Sector Salud, 60 de ellos son basificados por el Gobierno Estatal, quienes junto con 50 más de contrato, están en la espera del pago de su aguinaldo y sus dos quincenas correspondientes al mes de diciembre, que esperan se les paguen de manera puntual.