de la redacción
EL BUEN TONO
región.– Este tercer domingo de Adviento, conocido como Domingo de Gaudete, que significa alegría, se encendió la vela color rosa durante la misa dominical para prepararnos para el nacimiento del Niño Jesús que está cerca.
Desde el encendido de la primera vela de la corona de Adviento, millones de cristianos alrededor del mundo inauguraron un periodo de espera cargado de espiritualidad y significado. El Adviento, que proviene del término latino adventus y significa “venida”, es una etapa de reflexión, preparación y esperanza en la liturgia cristiana, marcando los días previos a la celebración de la Navidad.
Esta tradición, que inicia cuatro domingos antes del 25 de diciembre, invita a los fieles a contemplar el misterio del nacimiento de Jesús desde una perspectiva de renovación interior. La Iglesia católica y muchas denominaciones cristianas celebran el Adviento como un tiempo de preparación para la llegada del Mesías, no sólo en la conmemoración de su nacimiento, sino también en la espera de su retorno al final de los tiempos.
Uno de los símbolos más emblemáticos es la corona de Adviento, formada por un círculo de ramas verdes que simbolizan la eternidad y la vida. En ella se colocan cuatro velas, cada una encendida progresivamente durante los cuatro domingos previos a la Navidad.
Además de la corona, el Adviento se vive a través de diversas prácticas como la oración, la reflexión bíblica y las obras de caridad, invitando a los fieles a profundizar en su relación con Dios y con los demás.