Recientes estudios de la NASA y la NOAA han revelado que ciertas áreas de California están experimentando un hundimiento preocupante, lo que podría tener consecuencias devastadoras para el futuro de la región. Utilizando tecnología avanzada de radar satelital, los investigadores han identificado varios puntos críticos donde la tierra está bajando a un ritmo alarmante, lo que podría aumentar el nivel del mar en la zona.
El área más afectada se encuentra en la Bahía de San Francisco, donde localidades como San Rafael, Corte Madera, Foster City y Bay Farm Island están viendo una pérdida de elevación de hasta 10 milímetros por año. Esta reducción es principalmente causada por la compactación de sedimentos. Sin embargo, el hundimiento más pronunciado se da en el Valle Central, donde la tierra se desploma hasta 20 centímetros por año debido a la extracción de aguas subterráneas.
En la costa de California, las montañas de Big Sur y zonas cercanas a Los Ángeles también están viendo signos de hundimiento, con deslizamientos de tierra lentos contribuyendo a la caída de la tierra. Mientras tanto, en el norte de California, las bahías de San Francisco y Monterrey, así como el estuario del río Ruso en Sonoma, también están siendo afectadas por la erosión, exacerbando el problema.
El impacto de estos hundimientos es significativo: los investigadores advierten que el nivel del mar local podría aumentar hasta 45 centímetros para 2050, una cifra mucho más alta que las proyecciones previas que solo consideraban el aumento del nivel del mar debido a los medidores de marea. Este hundimiento, combinado con el aumento del nivel del mar, podría generar inundaciones y otros desastres en áreas costeras.
Este hallazgo se ha realizado bajo el proyecto OPERA, que monitorea los cambios en la elevación del terreno en todo Estados Unidos. Gracias a esta iniciativa, los científicos ahora tienen la capacidad de rastrear de cerca fenómenos como hundimientos, tectónica y deslizamientos de tierra, lo que les permite anticiparse a posibles crisis naturales y tomar medidas preventivas.
Este fenómeno subraya la necesidad urgente de monitorear y abordar los efectos del cambio climático y la explotación de recursos en zonas vulnerables. Las áreas costeras de California, ya conocidas por su belleza natural, se enfrentan ahora a un futuro incierto, y el tiempo para actuar es cada vez más corto.
