AGENCIA
Huimanguillo, Tabasco.- Cerca de 600 reses han muerto en este municipio debido al presunto consumo de alimento contaminado, lo que ha generado preocupación entre los productores ganaderos y las autoridades estatales.
El envenenamiento de los animales ha afectado a al menos 40 ganaderos en 15 poblaciones, con pérdidas millonarias, ya que cada ejemplar puede costar hasta 40 mil pesos. Además, se advierte una posible reducción en la producción de leche.
Antonio Pérez Meunier, presidente de la Asociación Ganadera de Huimanguillo, informó que los primeros estudios señalan que la intoxicación ocurrió por el consumo de pollinaza contaminada, aunque se realizan más análisis para confirmar la causa.
El gobernador Javier May Rodríguez pidió a los ganaderos asesorarse con la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Pesca para evitar el uso de pollinaza y garantizar una alimentación segura para el ganado.
