Orizaba.- El médico legista de las Procuraduría General de Justicia (PGJ) determinó mediante la necrocirugía que el ocatgenario hallado muerto, y en estado de putrefacción, pereció por un paro cardiaco.
Asimismo un familiar que acudió ante las autoridades ministeriales, identificó a este campesino, asegurando que se llamó, Pascual Rodolfo Flores Silverio, tenía 80 años de edad, y habitaba en la parte alta del cerro de Tlilapan, debido a que le molestaba la presencia de la gente.
Incluso los vecinos que conocían a este hombre de la tercera edad ratificaron el dicho del familiar, quienes encontraron tirado a esta persona afuera de la humilde vivienda que habitaba, en donde vivía solo desde hace muchos años.
Fue en la agencia del Ministerio Público Sector Norte donde se presentó Juan Flores Mendoza, quien dijo ser primo del finado al agente Ramar Mendoza Díaz y solicitó le entregaran el cuerpo para darle cristiana sepultura.
En su declaración, el familiar del occiso no acusó a nadie por la muerte de su primo-hermano, ya que su muerte fue originada por un paro cardiaco cuando se encontraba afuera de su casa y cayó, golpeándose la cara.
Esto fue confirmado incluso por las autoridades, pues el cuerpo no presenta heridas ni hay huellas de violencia, por lo cual se descartó cualquier posibilidad de que haya sido un asalto o un asesinato, aunado a que era una persona demasiado humilde y no tenía objetos de valor en su vivienda.
Una vez confirmado este dictamen por parte del médico, las investigaciones por la muerte de este campesino quedaron cerradas, al no haber delito qué perseguir ni personas señaladas por los hechos.
”scar JimÈnez Carrasco
El Buen Tono
