BEIRUT.- Al menos siete civiles murieron ayer, uno de ellos menor de edad, por bombardeos de aviones rusos contra zonas de la provincia septentrional siria de Idleb, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG precisó que cuatro de los fallecidos, entre ellos el menor y la mujer, perdieron la vida por los ataques de la aviación de Rusia en el pueblo de Baliun, en la región de Yabal Zauya, mientras que los otros tres perecieron en la localidad de Al Habit.
El presidente ruso, Vladimir Putin, negó que sus fuerzas estén causando bajas entre los civiles en Siria. “La primera noticia sobre víctimas entre la población civil apareció antes de que despegaran nuestros aviones”, subrayó el mandatario de Rusia, quien tachó esas acusaciones de “ataque informativo”.
El Ministerio de Defensa ha confirmado que aviones rusos han lanzado unas 20 incursiones en Siria desde que comenzó la campaña, golpeando al menos ocho objetivos del EI.
El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que los ataques aéreos rusos en Siria van dirigidos contra el EI y otros bien conocidos grupos terroristas, además son coordinados con el Ejército sirio.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, informó que los aviones rusos habrían atacado las zonas donde no hay yihadistas del EI.