Aunque apenas el sábado Elena Poniatowska afirmaba que Oaxaca se va a levantar gracias a la inteligencia, tenacidad y creatividad de sus habitantes, la escritora y periodista llamó panzonas y mensas a las mujeres de Juchitán, región del istmo que le otorgó el título de “hija predilecta” y cuyas artesanas elaboraron el huipil que utilizó al recibir el Premio Cervantes en 2013.