AGENCIA
Oaxaca de Juárez.- La presidenta de Mujeres Indígenas y Afros Unidas por el Bien de la Costa Oaxaqueña (MIUCO), Alicia Santos Flores, denunció públicamente amenazas recibidas el pasado 7 de octubre de 2024 por parte del coordinador de Delegados de Paz del Gobierno de Oaxaca, Donato Vargas Jiménez. La mañana de hoy, Santos Flores y otras dos integrantes de MIUCO se presentaron en una protesta frente al Palacio de Gobierno, donde intentaron asistir a la conferencia de prensa del gobernador Salomón Jara con la intención de solicitar una audiencia. Sin embargo, su experiencia fue aún más desafiante.
Una vez dentro del palacio, las mujeres fueron llevadas a una sala en espera de ser atendidas. Luego de varias horas sin respuesta, decidieron iniciar una huelga de hambre para exigir una audiencia directa con el gobernador. En respuesta, el gobierno estatal envió nuevamente a Donato Vargas, quien, según declaraciones de Santos Flores, intentó intimidarlas con un trato violento y palabras amenazantes.
“Nos dijo que él mismo nos sacaría a putazos, que mejor le bajáramos de huevos y nos fuéramos mucho a la chingada”, denunció Santos Flores, quien también manifestó su profundo rechazo hacia lo que calificó como una actitud autoritaria y prepotente de Vargas. Las integrantes de MIUCO exigieron su destitución inmediata del cargo debido al riesgo que su conducta representa para la integridad de las activistas.
La presidenta de MIUCO aseguró que su lucha es legítima y no busca beneficios personales: “Venimos a exigir ser escuchadas, a demandar nuestros derechos a la vivienda, salud y justicia. Consideramos que la política del gobierno del estado es equivocada, que la política de oídos sordos, simulación, manipulación y mentiras conduce inevitablemente a la lucha de las masas trabajadoras”, declaró Santos Flores.
La protesta de MIUCO responde, en gran medida, a la falta de cumplimiento de una promesa hecha hace un año y medio por el gobierno estatal, que consistía en la construcción de 75 “techaditos” para mejorar las condiciones de vivienda de igual número de mujeres y sus familias. Sin embargo, señalan que, a casi finalizar el año, no han recibido ningún avance en el proyecto.
“Nos han engañado y mandado de funcionario en funcionario sin respuestas reales. Pedimos una audiencia con el gobernador porque lo conocemos, sabemos quién es y de dónde viene. No entendemos por qué no hemos sido atendidas”, expresó Santos Flores.
Este no es el primer caso en que Donato Vargas Jiménez se ve envuelto en controversias. El pasado 21 de octubre, el gobernador Salomón Jara solicitó su separación temporal del cargo mientras se investiga la desaparición de la abogada y activista Sandra Domínguez Martínez y su esposo, Alexander Hernández Hernández, en cuyo caso Vargas figura como una de las líneas de investigación debido a amenazas previas hacia la activista, quien denunció su participación en un grupo de WhatsApp donde se violentaba sexualmente y cosificaba a mujeres indígenas.
Las integrantes de MIUCO señalaron que, a lo largo del último año y medio, funcionarios de la Secretaría de Gobierno, incluido su titular Jesús Romero López, han retrasado sus demandas con promesas incumplidas y reuniones sin avances. “Nos han tomado el pelo y actuado de muy mala fe. Hasta el momento no hemos tenido ningún resultado”, concluyeron.
La exigencia principal de MIUCO es que el gobernador Salomón Jara cumpla con sus compromisos y destituya a funcionarios como Vargas, quienes consideran representan una amenaza a su seguridad y a la dignidad de las mujeres indígenas y afrodescendientes de Oaxaca.