En un acto de desesperación y resistencia, una mujer identificada como Yumiko Ramírez en Perú, derribó su propia casa para evitar entregársela a la familia de su exesposo. La situación se originó luego de que su esposo la abandonara para irse con otra mujer, lo que desencadenó años de disputas legales.
El conflicto se centró en la casa que Yumiko había construido con esfuerzo propio en un terreno que no le pertenecía. Su ex suegro presentó una demanda para quedarse con la propiedad, y tras un largo juicio, el Poder Judicial de Perú determinó que Yumiko debía abandonar su propia casa.
Frustrada por la situación y sintiéndose injustamente tratada, Yumiko tomó la decisión de derrumbar la vivienda que tanto trabajo le había costado construir. En una entrevista con medios nacionales, expresó su descontento por la situación, señalando que su exesposo la había abandonado con sus hijos y que ahora mantenía a dos hijos de su actual pareja.
La historia ha generado controversia en las redes sociales, con opiniones divididas. Algunos simpatizan con la decisión de Yumiko, considerándola una forma de resistencia ante la injusticia, mientras que otros argumentan que la propiedad debería pertenecer a ella como esposa y madre de los hijos.
Este caso ilustra los conflictos legales y emocionales que pueden surgir en situaciones de divorcio y divisiones de propiedades, y ha llamado la atención sobre la necesidad de revisar las leyes relacionadas con estos asuntos en Perú.