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Muertes que se pudieron evitar

Superiberia

CDMX.- La escuela Enrique Rébsamen no se desplomó por el terremoto, fue por la corrupción existente en el Gobierno al permitir que un edificio escolar careciera de trabes y castillos.

El Colegio Enrique Rébsamen, ubicado al Sur de la Ciudad de México, fue uno de los principales afectados por el sismo de 7.1 grados del pasado 19 de septiembre, al caer una de sus estructuras de tres pisos y dejando atrapados a decenas de niños y personal de la escuela.

El último reporte señala que 21 niños y 4 adultos han perdido la vida, mientras que 11 personas fueron rescatadas. Era un lugar donde al menos había 50 menores de edad.

Una persona que es ingeniero y sabe de construcciones quedó horrorizada, al participar en los rescates y darse cuenta que “el edificio estaba mal construido”.

“Estructuralmente la edificación carecía de columnas, las que tenía, que datan de 1983, son huecas, son sólo tubos de acero que tenían ya 34 años y cargaban tres losas, carecía también de trabes y castillos”.

La directora del colegio vivía en la azotea, en una edificación mal hecha y con una salchicha para almacenar mil kilos de gas, los culpables de la tragedia son: la delegada Claudia Sheinbaum y el encargado de Protección Civil, que permitieron se construyera esa escuela bajo esas malas condiciones.

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