De la Redacción
EL BUEN TONO
Córdoba.- Las pugnas entre grupos antagónicos del crimen organizado por la disputa de territorios, desataron una fuerte cacería en Córdoba y la región, que en los últimos dos meses han arrojado decenas de muertos, 18 de ellos en Cuitláhuac, Omealca, Providencia y Atoyac, personas desaparecidas, levantados y atentados.
Dos de los objetivos clave salvaron su vida, entre ellos un menor de 16 años de edad de Atoyac, quien sigue hospitalizado por las heridas de bala que recibió al ser atacado por sujeto armados, cuando se encontraba en el Parque Hundido.
La cacería se ha extendido a otros territorios donde ni siquiera opera el crimen organizado, pero según informes, las células de Cuitláhuac y Providencia pretenden extenderse a Potrero, Atoyac y Paso del Macho.
En los últimos meses, la delincuencia ha soltado cadenas anónimas en las que confirman la aparición de otro grupo fuera de la ley que se autonombra Cartel Operativo Z y Gente del Pueblo, que iniciaron una limpieza en la zona del llano, en los límites con Tierra Blanca y en Atoyac.
Algunas de las víctimas, según los narcomensajes, murieron presuntamente por “dedos” o “sapos” y las ejecuciones fueron atribuidas a un tal comandante Diablo.
El 6 de julio Rosendo “N”, de 37 años de edad, de Miguel Hidalgo y un menor de 17 años de edad, fueron secuestrados por un grupo armado en la zona del llano y sus cuerpos aparecieron cercenados, cada uno con un narcomensaje, firmado por el comandante “Diablo”.
Especialistas policíacos, indican que las ejecuciones y cuerpos arrojados al Río Blanco, son por las pugnas entre grupos antagónicos del crimen organizado que pretenden ampliar su territorio y centro de operaciones, quitándose del camino a personas que consideran problemas o fueron reportados de haber brincado a otras células delictivas.