El Cairo.- Al menos ocho personas, entre ellas tres mujeres y dos niñas, murieron ayer y 33 resultaron heridas en un nuevo atentado con coche bomba en las afueras de Damasco, según la agencia oficial siria, Sana.
De esta explosión, registrada en la localidad de Yodeidat al Fadl, también informaron los opositores Comisión General de la Revolución Siria y los Comités de Coordinación Local, que elevaron la cifra de víctimas mortales a diecisiete.
La agencia Sana señaló que el Hospital de Al Mowasat recibió los cuerpos de ocho personas y que el servicio de emergencias atendió a 33 heridos, algunos de ellos de gravedad.
Por su parte, la Comisión General de la Revolución Siria indicó que los heridos son un centenar, en su mayoría habitantes de Yodeidat al Fadl y desplazados de otras zonas que habían buscado refugio en esta localidad en su huida de la violencia.
Este grupo de activistas explicó en un comunicado que la explosión tuvo lugar cerca de una panadería, donde numerosos civiles estaban congregados para hacer su compra diaria.
Mientras que la agencia acusó del atentado a “grupos terroristas”, como se suele referir a la oposición armada, la Comisión apuntó que detrás de la explosión del coche bomba están los “shabiha” (milicianos progubernamentales).
Este atentado ocurre horas después de que la explosión de otro coche bomba causara al menos dieciséis muertos y veintitrés heridos en la zona residencial de Ras al Naba, en la periferia de Damasco.
Sana informó de que el “ataque terrorista” se registró cerca del colegio Mijail Samaan de la localidad de Qatana, 20 kilómetros al suroeste de la capital.
Por el momento, ningún grupo ha reivindicado estos ataques, que se producen un día después de que tres explosiones en la sede del Ministerio del Interior causaran cinco muertos y 23 heridos.
AGENCIAS