AGENCIA
Internacional.- En lo que podría marcar un preocupante giro en la lucha contra la caquexia crónica (CWD), conocida como la “enfermedad del ciervo zombi”, dos cazadores han perdido la vida aparentemente debido a esta enfermedad después de consumir carne de venado infectada. Este evento, registrado en 2022, plantea serias interrogantes sobre la posibilidad de que la enfermedad esté afectando a los seres humanos, como temían algunos científicos.
La CWD es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a los ciervos y otros animales cervunos, y se caracteriza por provocar síntomas como confusión, descoordinación y una pérdida de miedo hacia los humanos en los ciervos infectados. Durante años, los investigadores han advertido sobre el potencial riesgo de que esta enfermedad pueda transmitirse de los animales a las personas.
Según un estudio reciente publicado en la revista Neurology, uno de los cazadores, un hombre de 72 años, experimentó síntomas de “confusión y agresión súbita” poco después de consumir carne de venado contaminada. Su salud se deterioró rápidamente y falleció aproximadamente un mes después. Posteriormente, se le diagnosticó enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (CJD), una condición neurodegenerativa con similitudes a la enfermedad de las vacas locas.
El otro cazador también falleció a causa de la enfermedad, aunque los detalles específicos sobre su condición no fueron detallados en el estudio.
Los investigadores plantean la posibilidad de que, dado que ambos cazadores consumieron carne de una manada infectada, podrían haber contraído la CWD. Esta enfermedad, apodada “enfermedad del ciervo zombi”, provoca una degeneración progresiva de ciertas áreas del cerebro, acompañada de síntomas como babeo, pérdida de peso y miradas perdidas en los animales infectados, y su letalidad es del 100 por ciento.
Es importante destacar que hasta el momento no existen tratamientos ni vacunas disponibles para la CWD, lo que subraya la gravedad de la situación y la necesidad de una mayor comprensión y vigilancia sobre esta enfermedad tanto en la población animal como en la humana.
Este trágico suceso plantea una nueva urgencia en la investigación y el manejo de la CWD, así como la necesidad de precaución en el consumo de carne de venado y otras especies susceptibles a esta enfermedad.
