Atzizintla, Puebla- Nueve personas, entre ellas 7 monjas y 2 hombres, murieron trágicamente, en un accidente automovilístico que se registró en la carretera estatal, donde también quedaron 4 personas gravemente heridas, luego de que volcara la camioneta en la que viajaban y se precipitara a un voladero, a más de 50 metros de profundidad.
Los hechos se registraron en el tramo que entronca con la carretera federal de Ciudad Serdán al municipio de Esperanza, cerca de las 18:00 horas cuando las monjas bajaban de la comunidad Otilio Montaño, ubicada en las faldas del volcán Pico de Orizaba.
Las religiosas iban acompañadas de dos albañiles y se desplazaban sobre la carretera estatal para incorporarse al tramo federal que comunica a Ciudad Serdán.
Al momento de cambiar de ruta, al parecer por la velocidad inmoderada, el conductor de la camioneta perdió el control de la unidad, por lo que se salió del camino y se precipitó a un barranco.
La camioneta dio varias vueltas, y en el trayecto, los ocupantes de la unidad salieron proyectados por las ventanillas. En el lugar, las monjas quedaron tiradas en una parte del barranco, mientras que los albañiles y el resto de personas quedaron junto a la camioneta destrozada.
Pobladores de la zona alertaron a las autoridades, por lo que de inmediato, al lugar se trasladaron elementos de la Policía municipal y distintas corporaciones de auxilio, los cuales descubrieron a las mujeres muertas, mientras que 3 mujeres más y uno de los hombres resultaron gravemente heridos.
Paramédicos del Servicio de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) de Palmar de Bravo y Ciudad Serdán, así como de la Cruz Roja de Ciudad Serdán, rescataron a los sobrevivientes y los trasladaron al Hospital General de Ciudad Serdán, donde más tarde se reportó la muerte del segundo hombre.
Al sitio arribaron elementos de la Policía estatal y oficiales de la Policía Federal de Caminos, mientras personal del Ministerio Público de Ciudad Serdán, junto con peritos criminalistas realizaron las diligencias de rigor, para el rescate de los cuerpos, mismos que fuero enviados al anfiteatro, para ser identificados y entregados a sus familiares.
De la Redacción
El Buen Tono