Nueva Hampshire.- Un oficial de policía de Nueva Hampshire murió en un tiroteo luego que arribara a un domicilio en el que se había reportado un disturbio.
La casa explotó y se incendió. Se presume que el perpetrador murió durante el estallido.
El fiscal general, Joseph Foster, dijo la noche del lunes, que el policía de 48 años Steven Arkell, falleció cuando respondió a una llamada de emergencia en un vecindario de adultos mayores. Después del tiroteo la casa ardió en llamas.
Se cree que el hijo del dueño de la casa, Michael Nolan, es el sospechoso del incidente y por lo tanto que está muerto.
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