Orizaba.- Al parecer víctima de una congestión alcohólica, murió un trabajador del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), durante la madrugada de ayer en una vivienda a la cual llegó de visita, ya que se conoció que por lo menos ingirió con otros amigos dos botellas de tequila.
Alfredo Mendoza Mora, de 63 años de edad, con domicilio conocido en el municipio de Potrero, es el nombre del empleado de la clínica del IMSS de este mismo lugar, que murió y que se desempeñaba como técnico mecánico.
La muerte lo sorprendió cuando dormía en una de las recámaras de la casa marcada con el número 162, de Norte 11 entre Poniente 20 y 22, de la colonia Esfuerzo Obrero, propiedad de la señora Ana María Uriarte Gómez, de 47 años de edad, empleada del negocio conocido como El Marisquito.
Según la versión de la empleada, durante la tarde y noche, el finado estuvo tomando con varios amigos y aproximadamente llegó a las tres de la madrugada, para ello consumió alimentos antes de acostarse, pero a las 8:30 horas que trató de despertarlo para desayunar ya no se movió.
Al percatarse de que tenía espuma en la boca y no daba señales de vida, pidió el auxilio a los policías municipales, quienes al entrar a la recámara confirmaron la muerte de este hombre, oriundo del municipio de Potrero, identificado por sus credenciales y por la propietaria de la vivienda.
Unos minutos después, acudió al lugar del deceso el agente del Ministerio Público, del sector norte, Ramar Mendoza Díaz, así como personal de funerales Gutiérrez y del Departamento de Servicios Periciales, dependiente de la Procuraduría General de Justicia (PGJ).
Tras levantar el cadáver, fue enviado a la morgue con la finalidad de realizarle la necro cirugía de rigor, y conocer las verdaderas causas de la muerte del empleado del Seguro Social, quien murió cuando visitaba a sus conocidos en esta ciudad.
Óscar Jiménez Carrasco
El Buen Tono