Córdoba.- Un campesino de 54 años, murió de un infarto, cuando era trasladado al hospital de la Cruz Roja, a bordo de un vehículo particular, luego de que se cayera de un caballo, en la congregación El Otate, municipio de Amatlán.
El hombre fue valorado por un médico de Amatlán, y debido a su complicado estado de salud iba a ser ingresado al hospital de la institución, pero al llegar, el hombre quedó muerto en el interior del automóvil.
Se trata del campesino que en vida se llamó Nemesio Hernández Bernabé, quien tenía 54 años, y vivía en la congregación El Otate, municipio de Amatlán, quien fue identificado por su nuera Elizabeth Martínez Rosas, de 25 años.
Informes obtenidos señalan que cerca de las 10:00 horas de ayer, el campesino montaba a caballo, ya que aparentemente regresaba de sus labores, pero al “desbocarse” y salir corriendo el animal, el hombre cayó al suelo.
Más tarde, con ayuda de conocidos, el campesino logró llegar a su casa, donde empezó a sentirse mal, por lo que sus familiares decidieron trasladarlo a un hospital de Córdoba, a bordo de una camioneta.
A la altura del cruce de las vías del tren, en Amatlán, la camioneta se descompuso, por lo que los familiares del agricultor pidieron ayuda en un taller mecánico, propiedad de Jesús Alberto Rojas Hernández, de 21 años, quien una vez enterado de la situación decidió ayudarlos, y reanudaron el traslado a bordo de su automóvil Chevrolet-Celebrity, color negro, y con placas YJK-3941 del estado.
Sin embargo, al notar que el afectado se encontraba inconsciente, decidieron buscar ayuda de un médico del mismo lugar, quien una vez que valoró al hombre, determinó que había sufrido un infarto, por lo que recomendó a los familiares que lo trasladaran a la Cruz Roja, y así lo hicieron, llegando el vehículo hasta la entrada de las ambulancias, donde paramédicos de guardia salieron a prestar auxilio. No obstante luego de que los socorristas revisaron sus signos vitales, determinaron que había fallecido.
Una vez que el deceso fue reportado a las autoridades, al lugar acudieron policías estatales, elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI) y peritos criminalistas, encabezados por el agente del Ministerio Público, Ulises Limón Sánchez, ante quien los familiares explicaron que el hombre había ido a trabajar y cuando regresaba, montado en su caballo, se cayó, golpeándose en el tórax y la cabeza.
Tras las diligencias de ley, y en un hecho que atrajo la atención de peatones y automovilistas, el cuerpo fue sacado del automóvil, para ser enviado al anfiteatro de una funeraria, para la necropsia de rigor, siendo identificado por su nuera, quien relató la forma en que se suscitaron los hechos.
Antonio Osorio
El Buen Tono