Este lunes, un trágico colapso de un muelle sacudió la costa de California, específicamente en Santa Cruz, mientras la región se encuentra bajo el impacto de una poderosa tormenta que ha desatado condiciones extremas. La estructura del muelle, uno de los principales puntos turísticos y recreativos de la zona, se derrumbó repentinamente, cayendo al océano y dejando a los testigos y residentes en shock.
De acuerdo con los bomberos, dos personas fueron rescatadas del agua por los salvavidas, mientras que una tercera logró salir por su cuenta. Los videos publicados en redes sociales muestran fragmentos del muelle flotando a la deriva, testimonio de la magnitud del colapso.
Uno de los testigos, Joe Merrill, un residente de Santa Cruz que se encontraba trabajando en el muelle, relató que la caída fue rápida y devastadora. “Se derrumbaron entre 90 y 150 metros del muelle”, explicó Merrill. “Todo colapsó de golpe, la grúa, la carga, todo”, añadió. Las autoridades locales desplegaron una operación de rescate con buzos y botes, actuando rápidamente ante la emergencia.
El Servicio Nacional de Meteorología de los EE.UU. también emitió un video tras el incidente, advirtiendo sobre las condiciones extremadamente peligrosas en la zona. Las autoridades informaron que se pronostican olas de hasta 12 metros de altura, corrientes de resaca y mareas potencialmente mortales a lo largo de toda la costa del Pacífico, con el riesgo de inundaciones costeras hasta el martes.
La tormenta que azota a California también ha traído lluvias intensas en áreas que rara vez experimentan precipitaciones, como el sur de California, cerca de Los Ángeles, así como nieve en las montañas. Además, se espera que el sistema de tormentas se desplace hacia el interior, afectando el noroeste de Estados Unidos con vientos fuertes, lluvias intensas y nieve.
Esta tragedia en Santa Cruz es solo un reflejo de los peligros que la tormenta sigue trayendo a la región. Las autoridades instan a la población a evitar las playas y estar alertas ante el riesgo de condiciones mortales.