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Tabasco.- El estado de Tabasco atraviesa una grave crisis ganadera tras la muerte masiva de cerca de 600 reses en el municipio de Huimanguillo. La tragedia ha dejado a numerosos ganaderos locales en una situación económica desesperada, pues cada animal tiene un valor aproximado de 40 mil pesos. Además, se anticipa que la producción de leche sufrirá una considerable disminución en las próximas semanas.
Según las primeras investigaciones, se sospecha que la causa de la muerte del ganado se debe a la intoxicación provocada por el consumo de pollinaza contaminada. Este compuesto, que consiste en el excremento de pollos de engorda mezclado con otros materiales de granja, es comúnmente utilizado como alimento para el ganado y como fertilizante. Sin embargo, su uso puede ser riesgoso cuando está contaminado con bacterias nocivas.
Antonio Pérez Meunier, presidente de la Asociación Ganadera de Huimanguillo, indicó que los primeros análisis confirman la presencia de intoxicación en el ganado tras ingerir esta pollinaza, aunque se están realizando estudios adicionales para confirmar la hipótesis. La contaminación ha afectado a alrededor de 40 productores en al menos 15 localidades, quienes ahora enfrentan pérdidas significativas.
La Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Pesca (SEDAP) ha tomado medidas para mitigar el impacto. La titular de la dependencia, Luisa del Carmen Cámara Cabrales, recomendó suspender el uso de pollinaza como alimento para el ganado hasta que se tengan los resultados definitivos de los estudios. La funcionaria subrayó que este tipo de alimento no es adecuado para el ganado, ya que puede contener sustancias dañinas que ponen en riesgo la salud animal.
El impacto en los ganaderos es devastador. Algunos han perdido la totalidad de su ganado, lo que representa la principal fuente de ingresos para muchas familias de la región. A esta crisis se suma la escasez de antihistamínicos, medicamentos esenciales para tratar la intoxicación en el ganado, lo que ha complicado aún más la situación.
