AGENCIA
SUDÁN.- La representante de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas en Sudán, Clementine Nkweta-Salami, expresó este jueves su conmoción y calificó de “desgarradoras” las imágenes de la matanza ocurrida el pasado miércoles en la aldea de Wad al Nura, en el estado de Al Yazira, donde más de 100 personas perdieron la vida.
“Estoy conmocionada por los informes de ataques violentos y un elevado número de víctimas en la aldea de Wad al Nura, el 5 de junio de 2024. Aunque Naciones Unidas aún no dispone de todos los detalles y hechos de los sucesos de ayer, existen informes creíbles de intensos tiroteos y del uso de armas explosivas en zonas civiles pobladas”, indicó Nkweta-Salami en un comunicado.
La representante subrayó la gravedad de las imágenes que muestran decenas de cadáveres cubiertos con sábanas blancas. “Incluso para los trágicos estándares del conflicto de Sudán, las imágenes que surgen de Wad al Nura son desgarradoras”, afirmó.
Nkweta-Salami reiteró la necesidad de respetar las normas de la guerra y pidió una investigación exhaustiva sobre las circunstancias y los hechos ocurridos. “Lo he dicho antes y lo diré de nuevo: las guerras tienen reglas que deben respetarse, pase lo que pase”, aseveró, instando a que los responsables rindan cuentas.
Aunque Nkweta-Salami no señaló directamente a ningún grupo como responsable de la masacre, mencionó que las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) confirmaron públicamente que sus elementos participaron en operaciones terrestres en la zona el 5 de junio.
El comité de resistencia local, encargado de contabilizar víctimas y desplazados, aseguró que las FAR bombardearon Wad al Nura con armas pesadas durante horas, y luego irrumpieron en la aldea en vehículos de combate y motocicletas, disparando indiscriminadamente contra los ciudadanos.
Este jueves, las FAR negaron haber matado a más de cien personas en un ataque a gran escala y afirmaron que los enfrentamientos fueron con miembros del Ejército sudanés. En un comunicado, los paramilitares defendieron que se enfrentaron a “una fuerza conjunta” del Ejército, la Inteligencia y una brigada del partido islamista Congreso Nacional en tres cuarteles diferentes de Wad al Nura.
El brutal ataque en Wad al Nura y las acusaciones cruzadas entre las FAR y el Ejército sudanés subrayan la urgencia de una intervención internacional para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. La situación en Sudán continúa siendo una crisis humanitaria de gran magnitud, que requiere atención y acción inmediatas por parte de la comunidad internacional.
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