Córdoba.- La presencia de presuntas personas armadas en la reserva de Agustín Millán por Puente Bejuco, causó la movilización de elementos de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) la tarde de ayer, sin que hubiera personas detenidas ni aseguramiento de armas.
Todo comenzó cuando vecinos de las tres colonias asentadas irregularmente comenzaron a enfrentar por la disputa de nuevas tierras; el primer hecho ocurrió la madrugada de este sábado, lo que generó una primera movilización de los efectivos de Marina.
Sin embargo, ante una denuncia interpuesta por el líder Vicente Martínez la mañana de este sábado, nuevamente oficiales de la Armada de México ingresaron causando hermetismo entre los habitantes; algunos se resguardaron en sus humildes viviendas y otros más salían para tratar de dialogar con ellos.
En la colonia El Guayabal, los vecinos invitaron a los infantes de Marina a pasar casa por casa y calle por calle para verificar y confirmar que ninguno de los que ahí habitan portaba algún arma de fuego; incluso, amablemente hicieron pasar a El Buen Tono para confirmar que lo único que solicitan es un lugar dónde vivir.
“Nosotros somos gente tranquila, trabajadora, lo único que queremos es un lugar dónde vivir, quienes hacen sus mitotes y portan las armas de fuego son el licenciado Miguel Pulido, el líder Vicente Martínez (…) tienen gente drogadicta y ladrona viviendo”, denunciaban los inconformes a los marinos mientras caminaban supervisando la colonia.
Los hechos se salieron de control cuando Miguel Pulido ingresó a la fuerza a la colonia El Guayabal para tratar de hablar con el comandante, lo que causó inconformidad de los vecinos, quienes a empujones lo sacaron.
Posteriormente los efectivos se trasladaron hacia las otras colonias, donde hicieron lo mismo: se entrevistaron con la gente para conocer cuál era la situación.
Ahí, Miguel Pulido y el líder Vicente Martínez denunciaron que Maximina y otras dos personas son quienes portan arma de fuego y amenazaban a sus agremiados.
Los elementos de la Semar recorrieron las tres colonias, escuchando las inconformidades y denuncias de los pobladores, quienes entre sí se señalaban de ser los portadores de armas de fuego.
Tras una revisión en la zona, y sin un señalamiento directo hacia una persona, los oficiales se retiraron del sitio sin antes dejar los números de emergencia a los líderes para que en caso de volver a ocurrir un problema, se pueda detener a las personas armadas.
Miguel ¡ngel Contreras Mauss/Antonio Osorio
El Buen Tono