San Cristóbal.- Las autoridades venezolanas están investigando el cruento asesinato de dos presos que, según sus familiares, habrían sido mutilados para luego servir de alimento a detenidos en un Centro Policial del País.
Según las investigaciones, en medio de una revuelta un detenido, conocido como “el Grillo”, ordenó a reos rivales comer la carne de las víctimas: dos jóvenes presos que estaban en las celdas de la Policía de San Cristóbal, cerca de la frontera con Colombia.
A las familias de los reos Anthony Correa y Juan Carlos Herrera, se les informó hace poco más de una semana la muerte de sus hijos, tras un motín que se prolongó por un mes y culminó el 7 de octubre, pero no les entregaron los cuerpos.
Los líderes del motín pedían a las autoridades mejora en trato en prisión y el traslado a otras cárceles, por el hacinamiento del lugar. En medio de la revuelta, comenzaron a enfrentarse con otros detenidos.
La madre de Correa, Luz Sepúlveda, dijo que comenzó a sospechar de la muerte de su hijo cuando no lo vio en el grupo que trasladaron a otras cárceles del País, para poner fin al motín y tampoco su aparición en la lista de detenidos de ese centro penitenciario. “Un fiscal salió y me dijo que era muy doloroso lo que tenía que decir: su hijo no aparece, fue uno de los que mataron y se lo comieron”, relató Sepúlveda.
A los padres de ambas víctimas, autoridades y testigos les dijeron que el líder del motín ordenó a Dorángel Vargas, un detenido conocido como el “come gente”, tras un sonado caso de múltiples asesinatos que incluyeron canibalismo, desmembrar los cuerpos de las víctimas para amedrentar a otros reos.
El Gobierno venezolano no se ha pronunciado mayormente sobre las denuncias. Sólo confirmó las dos muertes e informó que detuvo a seis policías, acusados de ser cómplices en violenta toma.
Los alzamientos de este tipo son comunes en el País sudamericano, donde la población penal supera la capacidad de los centros y con regularidad logra obtener armas, según informes de grupos defensores de Derechos Humanos.