La reaparición de la mosca “carnívora” o “quebrantahuesos” en el sur de Francia, generó alerta entre los científicos. Se trata de un insecto que se creía extinto desde 1836.
La mosca Thyreophora cynophila, que mide casi poco menos de media pulgada de largo y su cabeza es de color naranja brillante, se alimentan de cadáveres en descomposición.
Hace 100 años se les podía ver en Alemania, Francia y Austria, pero la especie no se vio más después de 1836, hasta que en el Parque Nacional de los Pirineos de Francia se encontró un gran número de ellas.