AGENCIA
Yucatán.- En una contundente declaración durante la tercera conferencia de prensa, simpatizantes y fundadores de Morena en Yucatán expresaron su rechazo a la candidatura de Rommel Pacheco para la alcaldía de Mérida. Los manifestantes argumentan que el excampeón de clavados no ha venido a “jalar la carreta” sino a “subirse en ella”, poniendo en riesgo el éxito del partido en la gubernatura del estado.
Los morenistas lamentaron la inclusión de expanistas y expriistas en el partido y, específicamente, criticaron la designación de Pacheco como precandidato único para la alcaldía de la coalición Sigamos Haciendo Historia. Aseguran que el proceso interno de selección fue viciado por favoritismos e imposiciones, atribuyendo estas prácticas al presidente nacional de Morena, Mario Delgado, y al candidato a la gubernatura yucateca, Joaquín Díaz Mena.
Alberto Nolasco, vocero del grupo disidente, destacó que la cúpula morenista en Yucatán había mostrado desde hace semanas su interés en posicionar a Pacheco como candidato, descalificando así el proceso democrático interno. Afirmaron que la decisión de nombrar al exdeportista olímpico fue gestada previamente por Díaz Mena, socavando los derechos políticos de otros militantes que aspiraban a participar en un proceso auténticamente democrático.
Los morenistas también acusaron que se avecina la designación de más “chapulines” en las principales candidaturas de Morena en Yucatán, generando preocupación entre los miembros de base del partido. En este contexto, señalaron que Rommel Pacheco carece de estructura, afinidad con la militancia y representa un peligro para el movimiento, comparándolo con casos de traición en otras regiones del país.
Manifestaron que informarán y concientizarán a la militancia para superar la incertidumbre actual y, con el apoyo de todos, revitalizar a Morena como un movimiento en Yucatán. La base morenista buscará organizarse para enfrentar los retos y eventualmente restaurar la confianza en el partido en la región.
Se debe asumir el compromiso ciudadano de participar en algo tan importante como es la elección del proyecto de nación que permitirá transitar los próximos años como mexicanos. Siempre pensando en que sea un proyecto justo y equilibrado que permita vivir cordialmente y en armonía, aún con diferencias y, que, sobre todo, haga que esta realidad polarizada se atenúe cerrando la brecha entre los que tienen mucho y los que casi nada tienen.
Es una pena en lo que se convirtió Rommel Pacheco, después de ser un atleta que generaba admiración y respeto, todavía como diputado tenía credibilidad, pero pasó a ser un “paria”, un “repudiado”. Acabó en meses con el prestigio que le llevó años construir.
El objetivo de Rommel no es la alcaldía de Mérida, sino un puesto en la Conade con Sheinbaum. Saben que en Mérida la tienen difícil de ganar con cualquiera que pongan, es una ciudad muy panista. Desde los 90’s ha ganado el PAN.
Bien ganado se lo tiene por andar saltando de un partido a otro, no es ni congruente ni confiable.
“Candidato Único”, la nueva denominación para el “dedazo”, un ejercicio que debilita la participación democrática incluso al interior de los partidos. Le pueden llamar como quieran al proceso, pero no deja de ser lo que es, un “dedazo” como se hacía en los viejos tiempos.
Cuando les digan que, si no apoyan al “chapulín” del Rommel, les van a quitar sus apoyos, en automático van a cambiar de opinión.
