AGENCIA
Nacional.- La Sección Instructora de la Cámara de Diputados desechó la solicitud de desafuero contra Cuauhtémoc Blanco, diputado de Morena, argumentando presuntas deficiencias en la investigación de la Fiscalía de Morelos. Con esta decisión, el partido oficialista blinda al exfutbolista, evitando que enfrente la justicia por una grave acusación de agresión sexual.
El presidente de la Comisión, Hugo Erick Flores, justificó el fallo señalando que la investigación “carece de una integración técnica y profesional” y que la Fiscalía estatal no solicitó la declaración de testigos clave. Sin embargo, este argumento parece más una estrategia política para proteger a Blanco que una verdadera preocupación por el debido proceso.
La votación dejó claro quién está del lado de la impunidad: los diputados Hugo Erick Flores y Adriana Belinda Quiroz, de Morena, junto con Raúl Bolaños, del Partido Verde, se opusieron a continuar con el desafuero. Solo Germán Martínez, del PAN, votó a favor, denunciando que Morena estaba encubriendo al legislador.
La decisión de Morena de cerrar filas en torno a Blanco muestra una clara intención de evadir la justicia y minimizar la gravedad de la acusación. Este episodio evidencia, una vez más, que el partido en el poder está dispuesto a anteponer la protección de sus figuras políticas por encima del derecho de las víctimas a acceder a la justicia.
Nada más le hicieron al cuento con el desafuero, solo para desviar la atención del asunto narco, con el que ahora el mundo entero los asocia.
Esos morenos de “4ta” defendiendo a criminales y trabajando con criminales dentro de sus filas, y según iban a ser diferentes, ¡pero salieron peor!
¿Cómo puede ser posible que, por no hacer bien su trabajo las denuncias no procedan?
