Córdoba.- Faltan tres actas por contabilizar, pero con las 256 ya computadas, el triunfo de Lety López y la coalición PAN-PRD es irreversible. Tres puntos porcentuales de ventaja, y más de mil 800 votos de distancia, dan el triunfo electoral de este 2017 a la candidata que más ataques recibió durante las últimas semanas.
Si bien hizo campaña y gastó en lo necesario para llevar su imagen, siglas, propuestas y mensajes a los electores de Córdoba, el triunfo de Lety López se debe, sobre todo, a ella.
El candidato de Morena ya era un candidato perdedor… algunos nacen sólo para eso, y Martínez ha perdido todas las elecciones en las que ha participado.
Pero en esta ocasión, la oportunidad de perder se la dio al doctor un mediocre dirigente estatal del Partido, que tiene como líder nacional a Andrés Manuel López Obrador, quien parece que nunca se enteró de lo que a nombre suyo y de su Partido estaba haciendo el corrupto de Manuel Huerta.
Entregó las candidaturas a personajes perdedores, mostró su servilismo y afán traicionero, y los acuerdos oscuros hechos con otras fuerzas políticas, o con otros políticos, según lo confirmaron.
Pero hubo más. En Córdoba, el PRI operó realmente en contra de la alianza PAN-PRD, pero a favor de Morena. Dirigentes de siempre, de esos que están vendidos al mejor postor, aceptaron la propuesta y se fueron con Morena en los últimos días de la campaña, llevando a esa candidatura decenas de votos que suelen estar “maiceados” también desde siempre.
Además del PRI, el grupo panista “en el poder”, también traicionó sus siglas y a su candidata, y desde la Presidencia Municipal operaron con recursos y estrategias para acrecentar los votos de un Candidato Independiente alentado y financiado por Juan Bueno, expanista que renunció a sus siglas para enfrentarse al candidato del PAN en la elección a Gobernador el año pasado.
Propuesto por Bueno Torio y auspiciado por Tomás Ríos y sus lambiscones, el Candidato Independiente Leonardo Palma logró quitarle a la fórmula PAN-PRD poco más de 4 mil votos, que hubieran dado a Lety López un triunfo más relajado y contundente.
Pero ni así ganó Morena. Ni con el apoyo del PRI y de priistas recalcitrantes, ni con el apoyo de los panistas corruptos y traicioneros, que ven con angustia que sus días en el poder están contados, y se les viene encima el repudio, el ostracismo y hasta la justicia por tanto robo y tantos manejos ilegales del presupuesto municipal. Quisieron tapar “el ojo al macho”, para que no se supiera. Y el PRI lanzó un candidato débil y lo dejó solo en la contienda. Por su parte, el grupo de panistas traidores representados por Tomás Ríos, todavía alcalde de Córdoba, se cuidó de aparecer en las fotos de los eventos importantes de campaña, fingiendo en el arranque y el cierre, pero también en la noche del triunfo, creyéndose merecedor en la foto por unos cuantos vales de gasolina y permisos para actos multitudinarios, como único apoyo a la candidata hoy ganadora.
Lety López sabe de esto, y es bueno que lo sepa, porque así, ningún compromiso tiene con traidores y corruptos, y por eso en cuanto supo que había ganado la elección, salió con su equipo al Parque 21 de Mayo, a decir en su discurso de victoria, que su primer tarea como Alcaldesa será la creación de una dependencia que revise, vigile y sancione la corrupción.
Quien esté al frente de esa nueva oficina municipal, encontrará sin duda mucho qué hacer en cuanto reciban las cuentas de la actual Administración Municipal.