Cdmx.- Un exmando de Los Zetas en Coahuila acusó ante la Procuraduría General de la República (PGR) al exGobernador del Coahuila, Humberto Moreira, de colaborar directamente con ellos, y ligó a Manuel Muñoz Luévano, alias El Mono, como intermediario del político.
“El Gobernador Humberto Moreira nos permitió poner más de 400 tienditas para tirar droga y vender al-cohol en Saltillo y áreas conurbadas, 240 en Piedras Negras, 100 en Acuña y 80 en la región de los Cinco Manantiales. A cambio, él recibía dos millones de dólares mensuales”, declaró un testigo ante un fiscal de la PGR el 10 de septiembre pasado.
De acuerdo con información del diario Reforma, el testigo, sin identificar, declaró que, como miembro de Los Zetas, supervisaba plazas del Cártel del Golfo en 10 Estados del País.
“Realizábamos mesas redondas en las que se encontraban el Gobernador (Moreira) y Juan Manuel Muñoz Luévano, alias El Mono Muñoz, quien servía de intermediario con los empresarios y él. Algunos eran empresarios de la Lala, ganaderos y personajes de la política, como senadores”, agregó el testigo, citado por el diario.
Según se refiere, el jefe de plaza de Los Zetas en la Laguna durante el pasado sexenio fue Valentín Ramírez Cuenca, El Comandante Balón, quien fue detenido por el Ejército Mexicano en marzo de 2012. Sin embargo, no se confirmó si él fue quien rindió esta declaración.
Por su parte, “El Mono” fue detenido en España el 18 marzo de 2016, acusado de ser enlace de Los Zetas en Europa. Justo ayer el consejo de Ministros de España acordó su extradición a Estados Unidos.
“El compromiso era matar, secuestrar, robar y extorsionar, a quien ellos señalaran, así como brindarles protección, a cambio nosotros teníamos carta abierta para realizar todas las actividades dentro del Estado”, indicó la fuente. Además destacó que Moreira estaba en la nómina del cártel, y recibía dos millones de dólares mensuales por su apoyo.
El rompimiento del grupo criminal con Moreira se atribuye a la muerte de un sobrino del jefe de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño Morales, en un enfrentamiento con Fuerzas Estatales, lo que llevó al capo a ordenar la ejecución de José Eduardo Moreira, hijo del exGobernador.